El amor nos convierte en gilipollas

10.06.2018

Puede que todos hayamos idealizado el amor. Puede que hayamos buscado nuestro Romeo y Julieta, nuestras Cincuenta sombras de Grey e incluso esos Hugo y Babi. Puede que queramos aproximarnos al ideal de pareja.

No sabría qué decir. Seguramente fuera yo la primera que cayera en esa trampa. A veces una se siente perdida, incomprendida e incluso me atrevería a decir que asustada. No se encuentra a sí misma y vaga por el mundo con la cabeza en sus propios pensamientos. He sido tantas veces así...Me he asustado de las cosas más simples del planeta y les he plantado cara a las más horribles y grandes decepciones de la vida. Seguro que tras este muro de conexiones hay alguien que ha tocado más profundo (por no decir fondo) que yo.

La maldita idealización del amor en pantalla nos ha vuelto a todos estúpidos; y no estúpidos por creer en todas esas patrañas que nos han contado. Estúpidos por buscar ese príncipe azul o esa princesa que nos ha robado el corazón. Creemos que nuestras relaciones van a ser como en las películas.

No señores, los corazones no se roban, los corazones se atrapan sin más y se indaga en ellos hasta terminar enamorándonos de la persona que lo posee; porque por desgracia hasta a los sentimientos los vemos cosas materiales. Creo que deberíamos de abrir los ojos y vivir el amor a nuestra manera, sin plagiar lo que hemos visto, amar con los pies en la tierra y no en los guiones de las películas y las series.

Y sí, nos enamoramos y perdemos la cabeza. Pero no nos ocurrirá nada de todo lo que hemos visto. Ningún macarrilla se nos acercará con su Harley hasta nuestro coche y nos dirá ese "Hola fea" con el que todas soñamos. Mucho menos iremos en limusina al instituto. Tranquilos, yo también he sido así.

No sé ustedes, pero yo estoy cansada de creer en esas cosas y de quedarme parada esperando a que me ocurran. Se nos está empezando a ver el plumero. Yo quiero salir ahí a explorar el mundo y encontrar. Quiero descubrir a las personas y que ellas me descubran a mí. Quiero atrapar corazones y hacerlos míos por instantes o por un tiempo indeterminado hasta encontrar aquel corazón que me haga querer quedarme y me quite las ganas de seguir explorando porque ya habré encontrado la brújula que guiará mi camino.

No quiero seguir idealizándome, ni a mí ni a mi vida. Quiero ser miles de ideales hasta encontrar el correcto. No quiero atarme a los sueños de dulces niñas de diciséis años pensando en que irán agarradas de la mano del tío más bueno de todo el barrio que las llevará en su moto o en su coche y las tratará como reinas.

Somos mujeres y es lo mínimo que nos merecemos, como todo ser humano. Ser amados. Pero no por cualquiera; sino por aquél que nos haya atrapado el corazón y que haya decidido quedarse para siempre con nosotras; aquél que nos haya entregado el suyo y haya hecho que nosotras también nos hayamos enamorado de él.

El que nos atrape sin necesidad de ir montado en una moto ni llevar chupa de cuero. 

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar