Somos de...

Somos de quien nos cuida después de una noche de borrachera, de quien nos mira a los ojos y nos dice "te quiero" sin la necesidad de articular palabra, de quien se mete en la cama a las seis de la mañana y nos abraza mientras tiritamos de frío, de quien nos agarra por detrás y apoya su cabeza en nuestro hombro.

Somos de quien nos ríe los chistes malos y de quien nos desnuda el alma, de quien nos coge de la mano entre el tumulto de gente para que nos perdamos y pone la vista atrás para asegurarse de que seguimos ahí. Somos de quien nos deja en visto con la boca pero nos responde con una mirada, de quien nos observa desde la distancia con cara de niño pequeño y de quien nos agarra de la cintura para bailar.

Somos de quien nos besa en una noche oscura en la mejilla y nos tapa para que no tengamos frío, de quien nos dice "ya basta" cuando ve que nos estamos pasando con la bebida y de quien nos compra churros a las tres de la mañana. Somos de quien nos lleva a casa sin haber dormido después de una noche de fiesta, de quien no bebe porque sabe que luego cogerá el coche y te tendrá que llevar de vuelta. De quien nos consuela hasta las tantas y nos abraza diciendo que no le importa lo que haya pasado en el pasado porque nos quiere desde el momento en el que nos conoció; de quien nos deja que pongamos nuestra música favorita en su coche y de quien nos agarra la pierna y la mano mientras conduce.

Somos de quien nos canta, de quien se ríe de nosotros y con nosotros, de quien nos muerde, de quien nos besa, de quien nos desnuda, de quien nos ama. De quien nos hace libres, frágiles y fuertes a la vez.

Somos de quien nos agarra y no tiene la intención de soltarnos jamás. De quien hace hogar con un par de abrazos y besos, de quien se convierte en nuestra otra mitad. Aquella que sabemos que no se irá, que cierra nuestras heridas como si nunca hubiesen existido. De quien nos da vida cuando creíamos que estábamos muriendo.